A otro nivel. Hasta ahí lleva Perris Monte Carlo sus aromas en la colección de Extractos. Fragancias absolutamente exquisitas que sacan lo mejor del Eau de Parfum que lo inspiró. De esto que oler y quedarte con la boca abierta va a ser todo uno.
Una vainilla de Tahiti, a la que se le extrae el aroma con CO2, sin disolventes, una manera mucho menos invasiva que consigue mantener toda la pureza y los matices de la misma y nos recuerda, que al fin y al cabo, la vainilla es una flor de la familia de las orquídeas.
Acompañada de salida con notas de ylang-ylang y champaca, y redondeada con un fondo de almizcle, ámbar y sáldalo, Perris consigue regalarnos la más exquisita de la vainillas. Una fragancia tan natural, sutil, elegante, sensual y embriagadora que te hará olvidar todas aquellas que habías olido hasta ahora.