La colección dorada de Perris Monte Carlo celebra su 10º aniversario dando un giro de 180º y por primera vez en la historia Gian Luca Perris ha firmado una creación que no está centrada en una materia prima sino en una emoción:
«La luz que emana una luna llena y todo lo que cobra vida debajo de ella. En una noche de pleno verano o un invierno helado, no importa. Lo que importa es la emoción que surge de ella. Una noche nos encontramos vagando bajo la brillante luz de la luna llena y, deteniéndome a contemplarla, sentí ganas de oler un aroma a bosques y flores… »
Una salida chispeante de pimienta rosa que deriva en un corazón floral de magnolia, jazmín y rosa que termina en un fondo amaderado limpio de cedro, sándalo, cashmere, Iso E Super y almizcle.