Notas olfativas: Azafrán, iris, vainilla, nagarmotha.
Solo con mencionar un diamante azul en forma de corazón, seguro que te viene a la cabeza el de Titanic y nos gustaría pensar que el auténtico ‘Blue Heart’ también vivió aventuras parecidas. Encontrado en Sudáfrica en 1908, pasó por dueños tan ilustres como Pierre Cartier, la filántropa María Unzué, Van Cleef & Arpels, los Thyssen-Bornemisza o Marjorie Merriweather Post, hasta terminar en la Institución Smithsonian de Washington D.C. Suave, luminosa y atemporal, así podría describirse también el acorde inspirado en él. Limpia y ligeramente empolvada, una salida de azafrán y suave coco que van derivando a un limpio iris endulzado por la vainilla para finalizar en una base de nagarmotha (icono de la casa a estas alturas), ámbar y almizcle blanco.
Por qué Thameen: Porque sus fragancias son auténticas joyas olfativas que aúnan opulencia y elegancia como nunca antes.
Superpoder: Encapsular recuerdos llenos de ternura.