Después del ambientador en pistola y el mikado, llega un jabón tan delicioso que querrás utilizarlo a todas horas.
La luminosa delicadeza de un naranjo en flor, primavera enfrascada en la mejor de sus versiones. Un neroli ligero, lleno de cítricos que lo aligeran y lo llenan de matices chispeantes. Mandarina amarilla, bergamota, neroli, azahar, lavanda, geranio… y un sinfín de pinceladas mediterráneas para conseguir el más soleado de los aromas.